Según el Talmud (Tractate Berachot, pg. 59b), cada 28 años el sol completa un ciclo y regresa al lugar que ocupaba cuando fue creado por Di-s, en el cuarto día de la Creación. Este fenómeno ocurrirá este año, un miércoles 8 de abril.
Según el Talmud (Tractate Berachot, pg. 59b), cada 28 años el sol completa un ciclo y regresa al lugar que ocupaba cuando fue creado por Di-s, en el cuarto día de la Creación. Este fenómeno ocurrirá este año, un miércoles 8 de abril (ver Morashá número 63, diciembre de 2008). Nuestros Sabios pidieron que en esta fecha se reúna en las sinagogas el mayor número posible de personas, amigos y familiares, para que juntos puedan recitar la Bendición del Sol:
"Baruch Ata Ado-nai Elo-hei-nu Melech HaOlam Ossê Maassê Bereshit".
"Bendito eres Tú, Señor nuestro Dios, que renuevas los actos de la Creación".
Recitar esta bendición es una de las mitzvot (mandamientos Divinos) más raras que se cumplen, ya que solo ocurre cada 28 años. Que en esta fecha única en nuestro calendario, podamos, a través del cumplimiento de esta mitzvá, iluminar el mundo que nos rodea, trayendo paz y alegría a los seres humanos y acelerando la llegada del Mashíaj, pronto a nuestros días.
El significado de Sefirat HaOmer
La Cuenta del Omer dura 49 días. El mandamiento de Contar el Omer (Sefirat HaOmer) tiene varios propósitos, uno de ellos es vincular la fiesta de Pesaj con la de Shavuot. La Cuenta del Omer comienza la segunda noche de Pesaj, después de la oración de la tarde (Arvit), antes del Seder. Si alguien olvida contar el Omer en la noche, puede hacerlo al día siguiente, pero sin recitar la berajá (bendición) asociada a esa mitzvá. Este año, la Cuenta del Omer comenzará la tarde del 9 de abril. Al finalizar los 49 días del Conde se celebra la fiesta de Shavuot, que conmemora la concesión de la Torá, siendo la culminación de la liberación física y espiritual del pueblo judío. La Cuenta del Omer tiene un profundo significado místico, pero también nos enseña varias lecciones de vida.
Cuando se realiza un conteo o medición es para asegurar que una determinada cantidad variable corresponde a un determinado número o medida exacta. Contar los días del Omer parece no tener ningún propósito práctico, ya que el tiempo es algo que está más allá del control y la influencia humanos. Sabemos que el tiempo avanza independientemente del hombre. No se puede añadir nada a los 60 minutos que componen una hora ni a las 24 horas que componen un día. Sin embargo, corresponde al hombre ocupar el tiempo que se le ha asignado de manera rentable. Una misma unidad de tiempo puede significar mucho para algunos y casi nada para otros. En términos relativos, el tiempo se mide según se utiliza.
Es aquí donde encontramos uno de los significados especiales de contar los días hasta recibir la Torá, cuya "medida es más larga que la Tierra y más ancha que el océano". La Torá contiene la infinita Sabiduría de Di-s. Al mismo tiempo, le fue dada al hombre, que es finito y cuya esperanza de vida es limitada. ¿Cómo puede un ser limitado apreciar un presente eterno?
Para preparar al hombre para recibir la Torá, Di-s ordenó que se contaran los días hasta su concesión. Esta era una manera de enseñar a los seres humanos la dimensión excepcional del tiempo. Cuando un hombre estudia la Torá o cumple sus mandamientos, crea un vínculo con un Ser Infinito. Por tanto, tu acto se vuelve eterno y tu vida comienza a tener un significado inconmensurable. Aunque el tiempo es prácticamente fijo e inmutable, si el hombre lo mide en función de sus logros en el dominio de la Torá y sus mandamientos, que son eternos, es posible transformar el tiempo, que