La sinagoga Congregação e Beneficência Sefardi Paulista estaba repleta ese martes 16 de marzo. Además de autoridades, líderes comunitarios y miembros, vinieron invitados especiales de Israel para celebrar el 50 aniversario de la fundación de la primera Sinagoga Beit Yaacov.

La sinagoga Congregação e Beneficência Sefardi Paulista estaba repleta ese martes 16 de marzo. Además de autoridades, líderes comunitarios y miembros, llegaron invitados especiales desde Israel para celebrar el 50 aniversario de la fundación de la primera sinagoga Beit Yaacov, en la Rua Bela Cintra, en septiembre de 1964.

Muchas páginas fueron escritas en los anales de la Congregação e Beneficência Sefardi Paulista, la Congregação Beit Yaacov, fundada en 1959, desde la inauguración de su primera sinagoga. Esta historia se celebró con un evento marcado por discursos, homenajes y recuerdos.

El festival se celebró en la sinagoga de la Rua Veiga Filho, inaugurada hace 20 años. Rabinos y líderes comunitarios hablaron en su salón principal y también se proyectó una película sobre la comunidad.

Rishon LeTsion, Gran Rabino de Israel Rav Yitzchak Yossef, Shlita, y el Gran Rabino de Jerusalén, Rav Shlomo Amar, Shlita, vinieron desde Israel especialmente para el evento. En sus discursos, los distinguidos invitados resaltaron la importancia del estudio de la Torá para el fortalecimiento y continuidad del judaísmo, destacando que no es casualidad que la primera obra de la Congregación fue la construcción de la sinagoga, lugar de oración y estudio, como la Torá es el centro de la vida judía.

El rabino David Y. Weitman explicó que en el judaísmo el año quincuagésimo tiene un nombre, Yovel – Jubileo, sobre el cual la Torá dice: “Santificarás el año cincuenta. Este año será para vosotros el jubileo... Este quincuagésimo aniversario no significa un final, es sólo una preparación y un trampolín para la siguiente etapa. No dormirnos en los laureles. Al contrario, ya estamos iniciando las actividades del nuevo ciclo de 50 años, que sin duda se desarrollarán y ampliarán”.

Durante la ceremonia en la sinagoga se rindió un homenaje especial al rabino Efraim Laniado, quien ha seguido la vida de la institución desde su contratación en 1974.

Al final de la ceremonia, un homenaje especial a Joseph Safra, recibido de Rafael Nasser, uno de los directores de la Congregación. Al entregarle una placa con dedicatoria especial, afirmó: “Este es un homenaje a quienes sintetizaron este proyecto comunitario que hoy vemos aquí, con su espíritu de liderazgo, visión, emprendimiento y dedicación y preocupación únicas, que hicieron que todos esto es posible".

Habiendo crecido entre los muros de la sinagoga de la Rua Bela Cintra y pasado su juventud en las actividades de Netzah, el movimiento juvenil de la Congregación Beit Yaacov, y habiendo participado durante años en la junta directiva, Nasser habló de la alegría y la plenitud de la situación actual de la comunidad: “Tenemos que agradecer a Dios por darnos el mérito de pertenecer a esta maravillosa comunidad”. Rafael Nasser también recordó el trabajo incansable de los rabinos, de las distintas juntas y de todos aquellos que se dedicaron a la Congregación durante más de cinco décadas.

La celebración finalizó con una cena en el salón de baile de la Sinagoga.