Se demarcó un área de 13 mil m2 en Varsovia, Polonia, en el lugar donde se ubicaba el barrio judío antes de la Segunda Guerra Mundial, frente al Monumento a los Héroes del Gueto, del reconocido escultor N. Rappaport.
Precisamente en esta zona se encontraba el Gueto de Varsovia y es donde, en los próximos años, se construirá el Museo de Historia de los Judíos Polacos que, como su nombre indica, estará dedicado a la historia de la comunidad judía en el país. . Para el director del proyecto, Jerzy Halbersztadt, las nuevas instalaciones serán una especie de museo virtual, una mezcla de contenidos y tecnología interactiva. "En lugar de organizar exhibiciones tradicionales con soportes y vitrinas de vidrio, el museo utilizará imágenes de computadora, películas, bases de datos y otros recursos visuales e interactivos para contar la historia de los judíos en Polonia". Una de las secciones del museo consistirá en una reconstrucción a tamaño natural de una de las calles del barrio judío de Varsovia, antes de la Segunda Guerra Mundial. Allí se utilizarán sonidos, fotografías, diapositivas e imágenes en movimiento para acercar a los visitantes la vida cotidiana de sus habitantes. La sección destinada al Holocausto será una especie de caja rodeada por un muro. "Este recurso ayudará a crear un ambiente de aislamiento y peligro, además del hecho de que es autónomo", dijo Halbersztadt, en una entrevista reciente.
También tendrán una sección especial las imágenes informatizadas de documentos históricos sobre los distintos shtetls, retratos y otros materiales procedentes de archivos y colecciones de Polonia. A mediados del año pasado, ya se habían localizado, escaneado y catalogado más de 40 fotografías, pinturas, documentos y otros objetos en una enorme base de datos relacional a la que se puede acceder con un simple clic del ratón.
Según los estudiosos, este proyecto es el paso más significativo jamás dado por las autoridades polacas, en los últimos diez años, en el proceso de reconciliación con el pueblo judío. La coordinación general del museo está a cargo de los profesores Israel Gutman, ex historiador jefe de Yad Vashem en Jerusalén, y el profesor Felix Tych, director del Instituto Histórico Judío de Polonia. El edificio albergará 133 exposiciones permanentes que retratarán alrededor de mil años de historia.
¿Por qué un museo centrado en el judaísmo en el país que albergó a la mayoría de las víctimas del nazismo? De los tres millones que vivían en Polonia, menos de medio millón lograron sobrevivir a la máquina destructiva alemana. Hasta la Segunda Guerra Mundial, alrededor del 10% de la población polaca eran judíos, que también constituían casi la mitad de la población urbana. La respuesta a esta pregunta la dio el embajador polaco en Israel, Maciej Koslowski, en una entrevista de prensa: “Si quieres conocer la historia de tu país, no puedes simplemente eliminar parte de su pasado. Me gustaría que mis hijos conocieran la historia judía. Polonia fue, durante siglos, una sociedad multinacional en la que varios grupos étnicos vivían en una rara armonía”.En abril de 2002, con motivo del 59º aniversario del levantamiento del gueto de Varsovia, Shimon Peres, Ministro de Asuntos Exteriores israelí, y su homólogo polaco, Wlodzmierz Cimoszweciz, participaron en una conferencia internacional cuyo tema central fue el proyecto del museo. Con motivo de la ocasión, el embajador Koslowski anunció que con motivo de las celebraciones del 60º aniversario del Levantamiento –en abril de este año– se estaba organizando un viaje de jóvenes israelíes a Polonia. Los jóvenes se alojarían en familias polacas, en ciudades del interior del país. “El objetivo de la iniciativa es brindar a la juventud de Israel la oportunidad de conocer los actos de la Resistencia polaca a los nazis, además de la valiente lucha que los judíos libraron, a pesar de todas las limitaciones y falta de recursos, contra los ejércitos de Hitler. tanto en Varsovia como en el resto de Polonia.
Según el Embajador –él mismo historiador– el museo no sólo estará dedicado al Holocausto, sino que buscará cubrir los mil años de historia judía en Polonia. Incluirá, además de los inicios de la vida judía en Polonia, a principios del siglo XIII, algunos de los principales movimientos religiosos y seculares que allí florecieron, como el jasidismo, la Haskalah (la Ilustración judía) y el Bund, el movimiento socialista. Polonia fue, sin duda, un campo fértil para la vida religiosa, secular e intelectual judía.
Y continúa: “La historia es un proceso continuo. Con el Holocausto y la desaparición de una comunidad entera, hubo una ruptura drástica, lo cual es una anomalía”. Después de la Segunda Guerra Mundial, pocos de los judíos supervivientes permanecieron en el país. Mientras que muchos se marcharon en los dos primeros años después del fin del conflicto, debido al fuerte sentimiento antisemita que encontraron al regresar a sus hogares, otros se marcharon a finales de los años 60, cuando el antisemitismo regresó con fuerza a Polonia.
Actualmente hay entre 10 y 15 judíos en el país, de los cuales sólo cinco mil están afiliados a organizaciones judías. Muchos otros conocen sus orígenes judíos pero no se identifican con el pueblo judío. Siguiendo las palabras del embajador Koslowski, en los últimos años ha aumentado el número de personas que están descubriendo y recreando su identidad judía. Esto se debe a dos factores: primero, aquellas personas que durante el Holocausto, cuando aún eran niños, fueron salvadas y adoptadas por familias no judías sólo ahora han tomado conciencia de su ascendencia; el segundo es el crecimiento natural de la comunidad desde la caída del comunismo en el país, dando origen nuevamente a la vida judía en Polonia.
Proyecto audaz
El arquitecto Frank Gehry –cuyos padres procedían de Lodz– responsable del diseño del famoso Museo Guggenheim en Bilbao, España, aceptó la invitación para diseñar el Museo de Varsovia. La colección incluirá objetos de diversas épocas, e incluso partes de periódicos distribuidos en el gueto en 1942, cuando los judíos eran deportados en masa al campo de exterminio de Treblinka. También habrá exposiciones sobre las diferentes fases de la vida judía en el país.
“La tolerancia religiosa se hizo realidad en Polonia en el siglo XVI, lo que permitió –en un país eminentemente católico– la presencia de protestantes en el parlamento y el florecimiento de la vida judía. Un siglo después, con la pérdida de la independencia, desapareció la armonía existente entre las minorías. En el siglo XIX resurgió la intolerancia y se extendió el antisemitismo”, explica Koslowski.
El primer ministro polaco, Leszek Miller, también se pronunció recientemente sobre la integración de la comunidad judía en su país. Destacó que, durante la Edad Media, cuando los judíos de Europa fueron expulsados de Inglaterra y Francia, los gobernantes de Polonia, Enrique el Piadoso y Casimiro el Grande, garantizaron a los judíos sus privilegios y seguridad, además de brindarles autonomía en manejando sus vidas. “Fueron estas circunstancias las que permitieron el desarrollo de la cultura judía en Polonia. La desaparición de los judíos polacos fue una gran pérdida no sólo para el mundo judío sino para la humanidad en su conjunto, y contribuyó al empobrecimiento de la propia Polonia. Tenemos la obligación de restaurar la memoria de los judíos polacos y transmitirla a las generaciones futuras”, afirmó el Primer Ministro.
Bibliografía:
Sitio web del “Museo de Historia de los Judíos Polacos”
http://www.jewishmuseum.org.pl